Lo que nadie te dijo sobre el desayuno saludable

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En tema de alimentación, basta con darse un paseo por las redes sociales para acabar totalmente confundidos.

Sobre el desayuno, si además lo quieres saludable,  hay aún más ideas y opiniones. Están los que dicen que es la comida más importante del día, los que insisten en que debería contener la cantidad de glucosa (azúcar) necesaria para despertar tu cerebro, los que hablan de saltarlo…

Lo que nadie te dijo es que el desayuno es una comida y como tal, debería contener los mismos elementos que cualquier plato saludable. ¿En que se traduce? Pues simplemente en que en tu plato el 50% deberían ser vegetales y frutas, y el resto proteínas y cereales sin olvidarse de las grasa saludables.

Como veis, esto nos aleja bastante del tradicional desayuno de galletas con leche y un café. Incluso está lejos del que entendemos como sano: cereales integrales con leche y un té, sin contar del abuso que hacemos por las mañanas de zumos sobre todo prefabricados; ya sean de naranja o de otras frutas. Son desayunos en realidad incompletos, que tienden a no saciarnos y que hace que en pocas horas necesitemos, ese tentempié de media mañana (bocadillo, cafe con leche….)

Aquí empieza, uno de los cambios de hábitos que más nos suele costar, saber qué desayunar.

El desayuno saludable  incluye fruta fresca, mejor si de temporada, algo de verduras (pepino), grasas saludables (frutos secos, aguacates…), proteínas (huevos, jamón serrano, pavo, lácteos, salmón…) puesto así es poco invitante, para hacerlo más fácil os dejamos unos ejemplos de combinaciones, las que más nos gustan.

Ejemplos

  • Yogurt griego con frutos rojos. Café con bebida de almendras
  • Tortilla francesa con medio aguacate , nueces. Una pieza de fruta de temporada, te o cafe
  • Ensalada de tomate con atún y aceitunas. Una rebanada de pan integral. Café con bebida de almendras
  • Tostada integral de salmón ahumado con aguacate y un pomelo
  • Melón con jamón, frutos secos. Te o café
  • Avena en copos con fruta y frutos secos y leche de coco o almendras

Espero que estas ideas os ayuden, ¡a por el cambio!