Tu momento mindfulness

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Dedica cada día un rato a estar en silencio, sin hacer nada, simplemente estando. Apaga la tele, desconecta el móvil, baja la intensidad de la luz y siéntate cómodamente en una silla o estírate en la cama. Relaja tu cuerpo, concéntrate en tu respiración y haz que cada vez sea más larga y profunda. Deja que los pensamientos pasen por tu cabeza, que viajen libres sin aferrarte a ninguno de ellos. A medida que vayas practicando, verás como cada vez te resulta más fácil desconectar. Empieza con unos pocos minutos (2 serán suficientes) y ve incrementado el tiempo hasta llegar a 10 minutos de un completo “dolce far niente”.