Todos tenemos en mente que hay que dormir entre 7 y 9 horas pero, ¿te has planteado alguna vez la importancia de ir a dormir dentro de una misma franja horaria?
Seguro que en ti nace la pregunta ¿de verdad? ¿es necesario? ¿no basta con dormir 7/9 horas? La respuesta es si, es necesario, y no, no basta solo con sumar horas.
Nuestro sueño, el de calidad, el real, está inducido por una serie de delicados mecanismos hormonales que la mayoría de nosotros ha perdido. Acabamos durmiendo por cansancio, por agotamiento. Cuando se duermo por agotamiento, el cuerpo no puede realizar muchos los procesos fisiológicos que están programados que se den durante el sueño. Las hormonas que deben actuar para inducir el sueño de calidad necesitan de una serie de condiciones para poder activarse.
Ir a dormir en una franja horaria determinada, nos ayuda a entrar en el “modo sueño” con más calma; empezando nuestros rituales y ayudando a nuestro cuerpo y a nuestra mente a desconectar y a empezar a desencadenar los flujos hormonales necesarios para dormir bien, en profundidad y con calidad
Lo ideal sería que seguir los ritmos circadiano, que son los ritmos que se dan en el cuerpo principalmente en función de la luz y de la oscuridad, irse a dormir cuando anochece y despertarse con las primeras luces….en nuestro día a día no es tan fácil así que, buscamos una franja horaria entre las 22 y las 23.30. Escoge tu hora, al menos media hora antes asegúrate que las luces que te rodean sea cálidas y evita cualquier luz más azulada o blanca. Estírate cómodamente, minimiza las tensiones de tu cuerpo y ¡a dormir!